El círculo eterno

Cada ser humano es un componente de un diseño más grande y eterno, como engranajes individuales en un reloj sin fin. Aunque es posible que no comprendas completamente tu misión, tu contribución es tan significativa como la de los reyes y reinas más grandes de nuestro planeta. Algunas personas creen que su momentánea falta de riqueza o influencia les impide lograr cambios. Pero, ¿el relojero elige engranajes más grandes que otros más pequeños? ¿Está la manecilla de las horas celosa de los minutos porque se mueve más lentamente? Cada componente tiene un papel en el funcionamiento de un reloj. Cada parte ayuda a las personas que la rodean de maneras que quizás nunca se den cuenta. Tu ausencia perturbaría el Orden de nuestro universo, incluso si no eres consciente de tu importancia.

El mundo existía antes de ti y continuará después de ti, pero será diferente debido a las decisiones que tomaste.

Cada generación hereda el mundo dejado por su predecesora, del mismo modo que un rey hereda el trono de su padre. Su búsqueda de conocimiento y bondad podría allanar el camino para el ascenso al poder de su tataranieto, el mismo descendiente que podría alejar a un país del conflicto y salvar millones de vidas. ¿Anticiparon los antepasados ​​de Aristóteles o Alejandro Magno las consecuencias de sus acciones?

 

Tus acciones tienen el poder de alterar el futuro del mundo entero.
Aunque es posible que no comprendas completamente tu propósito, tu parte es tan importante como la de los reyes y reinas más grandes de este planeta. Algunos sienten que su falta temporal de riqueza o influencia los vuelve impotentes para generar cambios. ¿Pero un relojero prefiere los engranajes más grandes a los más pequeños? ¿La manecilla de las horas se pone celosa de los minutos porque gira más lento? Cada parte tiene un papel en el funcionamiento de un reloj. Cada parte apoya a quienes la rodean de maneras que tal vez nunca vea. Tu ausencia desharía el Orden de nuestro universo, incluso si no te das cuenta de tu importancia.

El mundo comenzó antes que tú y continuará después de ti, pero será diferente debido a las decisiones que tomaste.

Cada generación hereda el mundo dejado por la anterior, así como un rey hereda la corona de su padre. Su búsqueda de sabiduría y bondad podría sentar las bases para el ascenso al poder de su tataranieto, el mismo descendiente que podría sacar a un país de la guerra y salvar millones de vidas. ¿Sabían los antepasados ​​de Aristóteles o Alejandro Magno a quién crearían sus acciones?

Aunque nunca comprenderás la influencia total de tus acciones, los resultados de tu dedicación a la humanidad aún son tuyos y puedes reclamarlos.
Mientras subes a la gran Pirámide buscando la Luz en su cima, mirarás hacia abajo y verás que eres una parte integral del mecanismo más intrincado de nuestro universo. Aunque nuestros miembros humanos puedan perecer y desvanecerse en los anales del tiempo, los Illuminati seguirán existiendo en la eternidad.