Todo ser humano es guiado por una brújula interior que apunta hacia la Luz, revelando verdad y dirección a la hora de afrontar decisiones.
Numerosas autoridades espirituales han dado diversos títulos a esta guía invisible, que la ciencia no puede explicar, pero que muchos sienten que les ha traído felicidad, prosperidad y vidas abundantes: la Luz. Se dirige directamente a todas las personas, animándolas a dejar de lado su egoísmo innato y buscar la bondad.

Todas las religiones humanas y creencias espirituales, en última instancia, buscan la Luz de maneras que difieren sólo en forma y función.
En ciertas religiones, la Luz recibe un nombre, como Dios o Elohim. Toda religión se basa en la necesidad fundamental de la especie humana de comprender esta fuerza invisible. Cada persona se siente atraída hacia la Luz por naturaleza, independientemente de su lealtad religiosa formal. Los miembros individuales de los Illuminati siguen una amplia gama de puntos de vista espirituales personales, pero cuando nos damos cuenta de que todos nuestros caminos finalmente conducen al mismo lugar, descubrimos que la Luz finalmente une a todos los individuos.

No sólo no hay evidencia de la existencia de Dios, sino que tampoco hay evidencia en contra de ella.

Esta paradoja universal de confianza y escepticismo sirve como piedra angular espiritual de los Illuminati. Nuestro grupo se dedica a mejorar la vida de las personas que viven en esta tierra, en lugar de debatir la existencia de los dioses.

La mente humana no puede comprender plenamente la Luz en su forma física, pero muchos de sus efectos y funcionamientos internos pueden revelarse a través del pensamiento y la intención conscientes. Los humanos pueden aprender cómo fortalecer el potente efecto de la Luz en sus vidas estudiando el conocimiento de las mentes más brillantes de este mundo.