Desde nuestros inicios, los miembros de los Illuminati han hecho juramentos de dedicación al progreso de la especie humana. Estos compromisos son una costumbre básica de los Illuminati, creada como contratos escritos entre un solo individuo y toda la humanidad.

Según los principios de los Illuminati, la riqueza no es simplemente un medio de enriquecimiento personal. Más bien, el dinero es una herramienta que puede utilizarse para cumplir con el deber de cada persona con el avance de la especie humana.
La riqueza y el éxito son como corrientes de agua que descienden por una pirámide. Los más altos reciben más porque son menos mientras que los más bajos reciben menos porque son muchos. Antes de que el agua pueda llegar al fondo, primero debe atravesar todos los demás que están encima. Aunque los más bajos soportan el peso de todos los que están por encima de ellos, son numerosos y fácilmente reemplazados: únicos individualmente, pero comunes en conjunto. Una persona asciende más alto al volverse menos parecida a los que están debajo de ella.

Cuanto más dinero posee una persona, más capacidad tiene para cambiar positivamente la vida de quienes lo necesitan. Si eres pobre y de buen corazón, y la casa de tu amigo se quema en un incendio, seguirás siendo una buena persona pero no tendrás la capacidad de ayudarlo con lo que más necesita. Si la misma casa se quema pero eres rico, puedes darle a tu amigo un lugar donde quedarse y un nuevo hogar porque tienes más que suficiente para ti y para cualquiera que lo necesite a tu alrededor.